Después de una intensa ronda de nominaciones que dejó a Austin en la mira para la próxima eliminación, Nico Solabarrieta no escatimó en críticas hacia Pangal Andrade. Según Solabarrieta, notó a Pangal riéndose de él después de la asamblea, lo que desencadenó su enojo y determinación de enfrentar la situación de frente.
En una conversación con Luis Mateucci, Nicolás reveló sus intenciones de afrontar la supuesta actitud burlona de Pangal, demostrando su disposición a no tolerar faltas de respeto. Esta determinación de Solabarrieta expuso un lado de él que no había sido tan evidente hasta el momento, revelando su postura firme ante lo que considera comportamientos inaceptables.
Posteriormente, en un encuentro junto a otros participantes como Valentina Torres, Luis Mateucci y Oriana Marzoli, Nicolás profundizó en sus críticas hacia Austin y Pangal. Comparando a Austin con el "Robin" de Pangal, Solabarrieta no dudó en señalar a este último como manipulador, afirmando haber descubierto su verdadera naturaleza en el transcurso del programa.
Austin parece el Robin de Pangal. Y Pangal es manipulador, ya le saqué la foto. Cuando llegué Fran me dijo que era bueno que llegáramos con nuestros tatuajes, porque a ella la estaban molestando como que eso era de flaite”, dijo Nico
Las acusaciones de Solabarrieta no quedaron ahí, ya que se revelaron comentarios discriminatorios atribuidos a Pangal Andrade. Según Nicolás y Oriana, Pangal habría manifestado actitudes prejuiciosas hacia los tatuajes de algunos participantes, llegando incluso a criticar a mujeres por llevar este tipo de adornos corporales. Estas revelaciones provocaron una ola de indignación entre los integrantes del programa, quienes condenaron enérgicamente tales actitudes como discriminatorias e inaceptables.
Valentina Torres, conocida como Guarén, expresó su sorpresa y decepción al presenciar la falta de apoyo de Austin hacia Maira en medio de los comentarios despectivos de Pangal. Este incidente reveló tensiones latentes dentro del grupo, poniendo de manifiesto diferencias ideológicas y morales que han estado latentes a lo largo de la convivencia en el programa.
Las palabras de Nicolás Solabarrieta no solo han desatado conflictos evidentes en la casa de "¿Ganar o Servir?", sino que también han sacado a la luz verdades incómodas sobre la verdadera naturaleza de algunos participantes. La confrontación directa y sin filtros de Solabarrieta ha generado un antes y un después en el ambiente del programa, marcando un quiebre en las relaciones entre los concursantes y revelando caras ocultas de aquellos que parecían tener una imagen intachable.
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